“Siempre Hay un Chileno”

“Están todos en llamas por participar en ‘Siempre Hay un Chileno’, se pelean por estar”, partió contando el conductor del espacio. De acuerdo a Marcelo, tienen un formulario para que las personas puedan inscribirse y postular al programa y que hay aproximadamente 1.300 compatriotas que quieres aparecer en el proyecto.

— ¿Cuáles son los criterios para participar?

— Lo que nosotros tratamos de hacer es que sea lo más representativo posible. Si ustedes han visto “Siempre Hay un Chileno”, sale cualquier tipo de chileno, no es que sale ni gente joven, ni más mayor, ni solo mujeres u hombres. Y que sea gente que tenga muchas ganas de participar, eso es fundamental.

Para elegir quiénes serán parte del proyecto, Marcelo Kiwi tiene un sistema, pues ya ha entrevistado a 230 chilenos en el extranjero. “Lo que pasa es bien similar, al principio todo parte tímido, como más tranquilo y ya, al final del día, somos amigos y quedamos amigos, seguimos hablando con muchos de los participantes. Es una experiencia muy genuina y real lo que se ve en el programa”, aseguró el conductor.

Compatriotas en el extranjero

Respecto a la principal razón por la que los chilenos abandonan el país, el comunicador identificó que es el amor: “son muchos los que viajando, se enamoraron y nunca más volvieron”. Asimismo, Marcelo añadió que otras justificaciones para cambiarse de nación son los estudios o las necesidades económicas. A pesar de eso, varias personas que han aparecido en el programa se han devuelto a Chile porque las circunstancias de la vida cambian.

— ¿Dónde “pica” el chileno?

— Al chileno le va muy bien en los países nórdicos.

“Es difícil vivir fuera de Chile, tan lejos de la familia, cuesta agarrar pega, uno no tiene los contactos que tiene en Chile, muchas veces tampoco uno entiende la cultura en la que se fue a vivir. No es lo mismo vivir en Chile que en Japón, donde todo es súper ordenado, llega un momento en que te puedes sentir agobiado de tantas normas y te puede pasar lo mismo al revés”, explicó Marcelo.

Por otro lado, Marcelo contó que “con el tiempo he ido desarrollando un radar chileno”. De acuerdo al viajero, puede reconocer a un compatriota según su caminata. “El chileno en el extranjero… hay una cosa como de gestos, de cómo hablan, cómo van mirando. Es difícil de describir, pero tú ves cómo alguien va caminando y conversando con otra persona y dices ‘ese weón es chileno’”, reconoció el comunicador.

— ¿Qué tan cierto o fuerte es el estigma del chileno ladrón?

— Yo creo que esa es una cosa que se ha creado aquí.

“Yo te diría que el chileno fuera de Chile es bien mirado y cuando yo voy a grabar a los chilenos a los distintos lugares, son bien queridos, es gente muy trabajadora, que se va a buscar la vida bien”, reconoció Marcelo. Eso sí, el comunicador aclaró que en el metro de Barcelona, España, hay una banda de carteristas que se llama “los chilenos”: “había uno que se llamaba care’ completo”.

Marcelo Kiwi por el mundo

El chileno residente en España ha conocido más de 80 países, lo que equivale a casi el 50% del mundo. “He ido perdiendo la capacidad de asombro, siempre me asombro un poco, pero ya no es como las primeras veces que viajaba”, contó Marcelo. Por esa razón, reveló que hay algunos sitios que evita visitar, pues le aburrieron, como los museos.

— Entonces, ¿qué es lo que te asombra?

— Me gustan mucho los mercados, conocer gente, la cosa espontánea, cuando uno conoce a alguien en la calle y te pones a conversar.

Los conductores de La Nuestra quisieron poner en aprietos a Marcelo, por lo que le pidieron elegir un país donde le gustaría vivir un tiempo y el comunicador escogió Japón: “no sé si me iría a vivir, uno jamás va a poder encajar en ese sistema que es tan estructurado, pero sí me gustaría pasar una temporada y poder entender mejor la cultura japonesa. Recorrerlo con más calma”.

Otra peculiaridad que le ocurrió al comunicador viajando por el mundo fue cerca de Rusia, a pesar de que nunca ha estado en Moscú, sí le ha tocado visitar países aledaños a la nación del vodka, como Lituania, Letonia, Estonia. “Aquí vamos a pelar un poco: en el transporte público y todo, se sienten olores muy fuertes”, bromeó Marcelo.

En esa línea, el conductor de Canal 13 compartió que en India igual había olores muy fuertes, pero a comida callejera, y China tenía una fragancia a “tofu apestoso”. “Lo otro, que ahora estuve en Vietnam, la fruta del durian, que es una de las frutas más populares en algunos países asiáticos y está prohibida, no puedes comer durian en el metro ni llevarlo a tu habitación de hotel, porque tiene un olor… dicen que tiene olor a cebolla, ajo, calcetines que no has lavado en una semana”, contó el comunicador.

Chile con una visión global

Desde el otro punto de vista, el conductor del espacio considera que en nuestro país también nos podemos ahogar en un vaso de agua: “Siento que acá en Chile la gente es muy dramática y ve todo muy mal. Yo sé que no somos Suiza, Alemania ni el mejor país del mundo, eso estamos claros, pero tampoco somos el más malo”.

En esa línea, Marcelo contó que ha grabado en continentes como África o Asia, en lugares donde no hay agua potable ni electricidad o la inseguridad es extrema y le ha tocado vivir en alojamientos donde los guardias deben estar en las puertas con fusiles. “Yo creo que tenemos que poner las cosas en la proporción de lo que es. Siento que a veces aquí somos muy dramáticos y también ayuda de que somos un país muy aislado: Chile, si fuera una línea de metro, es la última estación. Estamos al fondo. Tú te vienes en un avión a Chile y ya no hay a dónde más ir”, dijo el comunicador.

“Pensamos que lo que pasa acá solo está pasando acá. En el mundo hay problemas de migración, delincuencia y los precios también han subido en todas partes”, proclamó Marcelo. De hecho, el conductor de Canal 13 reveló que para la última temporada del programa grabó en Nueva York, Estados Unidos, y el costo de la vida estaba altísimo. “Está bien quejarse, pero también hay que entender que estamos en un momento de crisis mundial”, comentó el rostro televisivo.

Otro aspecto que el comunicador destacó de nuestro país es que los chilenos consideran al resto del mundo muy extravagante y para explicar su punto utilizó un ejemplo: “si te pones a pensar, en Chile somos 20 o 21 millones de personas… ¿Cuánta gente vive en India? 1.500 millones de personas, es al revés”. “Yo creo que cuando nos demos cuenta de eso, vamos a poder sacar una ventaja de ser más exóticos que el resto”, declaró Marcelo.