La tensión en el estudio de “Primer Plano”

JC Rodríguez fue más allá y enfrentó directamente a las panelistas del programa: “este panel es atípico, porque en los otros lloraron y aquí me están cuestionando la entrevista, si sacó papeles, porque este es un giro dramático en el caso Miguel Piñera”. “Vi los otros programas, todos lloraban, todos se emocionaban, le hacían casi un homenaje, pero llegamos a ‘Primer Plano’ y con ustedes dos es como si le hubiésemos hecho una entrevista a no sé qué cosa. Y se los digo en la cara, no se los mando a decir con nadie”, agregó el animador.

Patricia Maldonado no toleró el dardo que le estaba lanzando el conductor: “no tengo por qué sentarme aquí a llorar cuando no tengo ganas. Mi pregunta es, si quieres tranquilidad, porque te quedan seis meses de vida, cómo estás todos los días en televisión, dando entrevistas, no entiendo”.

“Estoy constatando un hecho, que desde que se supo la enfermedad terminal de Miguel Piñera, había dado varias entrevistas y en todos los paneles los vi llorar. Neme, Willy Sabor, María Luisa, todos lloraron. Llegamos a Primer Plano donde teníamos la entrevista exclusiva y tendríamos que haber llorado y a ustedes dos no se les mueve ni un rictus de la cara”, continuó JC.

En ese momento, Pamela Jiles también contraatacó: “usted se lo lloró todo en la entrevista”. “Eso fue el martes. Delante de ustedes me da miedo hasta hablar. Y no lloré, me emocioné. Las cosas que a mí me emocionan, quizás a usted no. Vi que en algunos minutos ni siquiera vio la entrevista, estaba mirando el teléfono”, dijo de vuelta el animador.

“Yo lloro cuando algo me conmueve, por qué tendría que mentir frente a la cámara. Es una entrevista a una persona que tiene cáncer, pero ya basta. Creo que es una exposición que no tiene sentido”, argumentó Maldonado.

Para finalizar el tenso momento, la parlamentaria sentenció que “yo para panegíricos no estoy, ni para ponerme a llorar en las entrevistas. Lo que sí debo reconocer es que, del punto de vista estrictamente periodístico, es poco frecuente que una persona de alta visibilidad pública anuncie su muerte”.