27 de noviembre: en las últimas horas, el periodista Michael Roldán, de Sígueme en TV+, reveló que Maite le habría enviado un correo a Jorge al día siguiente de compartir el video en Instagram. En este lo instaría a tener la conversación que mantienen pendiente, le hablaría de una promesa que se hicieron y que no se habría cumplido.

28 de noviembre: luego que Valdivia retomara la prisión preventiva, Orsini habría sufrido una descompensación de su salud mental, razón por la cual habría tenido que ser atendida en una clínica.

29 de noviembre: Mariela Sotomayor reveló en el programa OnlyFama el contenido de los últimos correos electrónicos que le habría enviado Maite a Jorge, donde señalaría ser capaz de dejarlo todo por él, incluso la militancia a su partido político. Estos tendrían fecha del 21 de noviembre.

En su declaración en Instagram, Orsini reconoce que su salud mental se encuentra afectada, que no está pudiendo pensar con claridad, que siente una contradicción vital entre apoyar a las denunciantes y al mismo tiempo a quién fue su pareja por dos años. Tan afectada se encuentra, que no solo se habría ausentado de sus funciones laborales entre el 14 y el 22 de noviembre, sino que una de sus coordinadoras de distrito reconoció el fin de semana que el trabajo territorial de la parlamentaria se encuentra en pausa hasta nuevo aviso.

La conclusión es obvia: Maite está sufriendo, su salud está afectada y no está pudiendo atender todas sus responsabilidades laborales. El mismo trabajo que ella ha señalado es su mayor pasión y que tanto le ha costado construir.

Orsini, la diputada que se define feminista, no está pudiendo darse el consejo que, estamos seguras, ella misma le daría a una amiga en su lugar: “sal de ahí”. No hay que ser genios para identificar que, como dice el dicho: “Ahí, no es”.