La relación de los comunicadores duró 6 años, pero no estuvo exenta de dificultades. “Estábamos en un matrimonio desconectado, con mucho cariño que se mantiene hasta hoy, pero como pareja, muertos. Éramos muy jóvenes y yo no fui tan buena pareja, no la remé tampoco, no busqué terapia ni opciones de pelearla. Quizás era parte de mi esencia, yo me siento mejor solo, me cuesta estar en pareja, entonces mi personalidad no colaboró tampoco”, dijo Daniel.

La infidelidad

“Palomo” se enteró de la infidelidad de su entonces esposa junto a su hermano en abril del 2013. Según recordó, primero supo a través de rumores de pasillo: “estaba animando un programa en Telecanal y me llegaban comentarios de que iba a salir una nota sobre el tema. Yo no lo podía creer, y no lo creí”. “Aguanté dos semanas sin decir nada, decía que nada que ver, tan desconectado estaba. Hasta que llegó el momento en que me dijeron que el tema iba tal día, todo explotó, y ahí entendí, con los hechos ya acontecidos”, agregó Daniel.

A penas confirmó la situación, habló con Paloma y se separó inmediatamente. “Fue una conversación difícil. Si te soy honesto, para mí no era sorpresa que pudiese pasar con ella, por la relación que teníamos, por lo flojos que estábamos”, contó el comunicador. Sin embargo, la conversación más complicada sería con su hermano, para la cual esperó un par de semanas: “había una desconexión y que no íbamos a llegar a un punto de encuentro jamás, era tiempo al tiempo, no más. Después no volvimos a hablar por un buen tiempo, meses. Pero fue un tiempo sanador. Y agradezco que haya sido como fue”.

Acoso de la prensa

La separación de Daniel y Paloma fue muy cubierta por los medios de comunicación. “Se hizo ingobernable, inmanejable. El agobio mediático era algo que yo odiaba con todo mi ser, el estar expuesto públicamente. Pasaron meses antes de que yo decidiera hablar”, dijo el animador.

Durante esos meses, el comunicador contó que los periodistas lo esperaban fuera de todos los lugares posibles: en el colegio de sus hijas, su departamento, su trabajo. Para tratar de evitar el acoso mediático, Daniel aseguró que cambió de vehículo cuatro veces en un solo año. “Recuerdo que una vez saliendo de la radio llegué a vomitar por el acoso y las preguntas”, afirmó “Palomo”.