Durante los eventos, se generan reuniones y colaboraciones entre estudios para crear nuevos productos. “El ambiente que se da en la animación, a diferencia a lo mejor de otras industrias, es que hay una muy buena voluntad o un muy buen espíritu de conectar, de apoyarse, porque también entendemos desde la dificultad que es hacer animación en Chile, el que si alguien logra avanzar un pasito o logra empezar a marcar una huella, todos los que viene detrás van a tener un camino un poco más fácil”, dijo Max.

El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (MinCAP) entregó un respaldo que desde ANIMACHI consideraron crucial para la participación de estas instancias. Facilitaron la asistencia de cinco delegados de MinCAP y seis de ProChile. “Hay bastante apoyo desde el ministerio de Culturas, con los fondos concursables, el Consejo Nacional de Televisión tiene este gran fondo que apoya a contenidos culturales y de animación. Más otras instancias que existen, igual no son los recursos que existen afuera, porque obviamente hay otro nivel de presupuesto, pero es un avance que en el fondo es excelente”, comentó el periodista.

La industria de animación en Chile

De acuerdo a Max, el principal desafío de la industria de animación en Chile son las pantallas. “Si bien, tenemos a NTV, que es el canal 2 de Televisión Nacional, donde tienes animación, tienes contenido todo el día, hay espacios donde se da este tipo de contenidos. Me pasa que hace un par de años tú tenías en las mañanas, en los canales tradicionales, mucho contenido infantil. ¿Por qué hoy en día, ni Televisión Nacional, Canal 13, CHV o Mega tienen esos espacios de infancia?”, se refirió el periodista.

En esa misma línea, el comunicador afirmó que lo que hacen los estudios en la actualidad es pensar hacia afuera, pues en el país no hay espacios donde mostrar los productos. “Hay plataformas que te ayudan un montón, hay YouTube, Netflix, Disney, HBO Max, un montón, pero siento que el gran debe que tienen ahora las pantallas nacionales, es (mostrar) más contenido creado en Chile”, aseguró Max. “Hay mucho contenido, series, cortometrajes, largometrajes, bien interesantes, pero ¿qué pasa? ¿Dónde los exhibo o dónde los puedo ver?”, se preguntó el periodista.

Hace un par de años, la industria de animación chilena ganó un premio Oscar con “Historia de un oso”, pero en la actualidad se siguen creando productos. “Tienes animación 2D, animación 3D, stop motion, que es cuadro a cuadro moviendo las marionetas, mezcla de estilos y, por lo tanto, hay gran diversidad. Hay estudios que se especializan en algunos de estos géneros en particular y otros que hacen fusión en estos estilos, por lo cual es bien interesante”, contó Max.