Sobre lo que sigue, “estamos evaluando muchas opciones”, dice Senpai: “Me parece muy interesante seguir haciendo estas composiciones al estilo de ciertos artistas, pero tampoco me voy a poner a batallar contra una industria entera que no va a querer que mi música esté en Spotify. Yo necesito que mi música esté en Spotify”.

FLOW GPT: ¿LA REVOLUCIÓN DE MAURY?

“Yo quiero revolucionar, yo quiero innovar. Flow GPT es el primer artista de una nueva camada de artistas que vienen a hacer este tipo de música y ocupar este tipo de herramientas y él es el foco”, asegura Maury sobre su creación.

Sin embargo, el enojo de Bad Bunny y el posterior bloqueo a la versión con la voz de J Balvin le hacen ver a Mauricio que “hay mucha gente que no está de acuerdo con la revolución que estamos realizando. Hay mucha gente que se resiste al cambio. Las mismas plataformas también, los sellos discográficos no quieren que esto avance rápido porque no tienen nada legalizado todavía, entonces se les va a venir una ola de gente haciendo lo mismo y ellos no quieren eso”.

Él asegura que el bloqueo a sus canciones es una forma de “meter miedo, para que la gente no lo haga, pero al final de cuentas es algo que no se puede evitar. Es tecnología, la tecnología a lo largo de la historia es algo que o aprendemos a convivir con ella o nos quedamos en el pasado, así que van a tener que adaptarse”.

“Van a seguir poniendo imitaciones para atrasar esto (desde la industria discográfica)”, asegura el productor. “No lo van a poder detener, pero van a intentar atrasarlo, entonces tengo que buscar las maneras, con Flow GPT, de poder seguir desarrollándolo como artista sin estas limitaciones. Así que estamos barajando varias ideas que se nos han ocurrido para burlar un poco el sistema y que no nos sigan bloqueando”.

Flow GPT tiene una misión, según su creador: “es generar esa conexión con la industria clásica para generar una unión. Y la forma es que algún artista la adopte y transforme este demo en un single. Generando esa conexión y que un artista grande lo haga”. El chileno cree que si se cumple esa expectativa, se va a “marcar historia”. Para él, sería el inicio de una revolución, como la de la plataforma Napster el año 2000. Un hito que democratizó (saltándose las leyes del copyright) el acceso a la música y que puso a la industria discográfica al borde de la muerte, hasta que en el año 2003 apareció la tienda iTunes y en 2008, Spotify. Los tres hitos, exponentes de revoluciones que partieron “con guerra”, analiza Maury. En contraste, él asegura que, ahora, los artistas “tienen abierta la posibilidad de partirla (esta “revolución”) con paz, unión y colaboración y eso marcaría un precedente muy distinto”. Aunque tiene claro que “eso no depende solo de mí”.

El creador de Flow GPT asegura que tiene una invitación abierta a todos los artistas que quieran sumarse a su proyecto: “nos interesa mucho la colaboración, no queremos quitarle la pega a nadie. No queremos irnos por la batalla que se está generando y que ellos mismos (los artistas) están generando”.

REVOLUCIÓN SIN NI UNO… POR AHORA

“Toda revolución tiene que tener su desorden y precisamente está pasando eso: en YouTube (la canción) se ha replicado muchas veces y es la idea, que la gente haga muchas versiones (…) en Spotify la han vuelto a subir a otros perfiles”, cuenta con orgullo Maury. “Yo tengo entendido que algunos lo hacen con el fin de que la canción no la censuren, pero, por otra parte, también hay gente que se busca aprovechar, como ven que tiene muchas reproducciones, imaginarán que van a sacar algún tajo (de ganancias), algún provecho monetario de esto, pero créanme que si es que no lo saco yo, menos lo van a sacar ustedes”. 

En ese sentido, Senpai asegura que recién al tercer mes de publicaciones, podría percibir alguna ganancia vía Spotify, pero es algo difícil si la plataforma sigue bajando sus canciones. “No he recibido nada (…) el tema de las ganancias está bien difícil, no sé si llegaré a ver tanto eso”, reconoce el productor, aunque agrega que “me preocupa más generar esto y hacer historia”.

Aunque las ganancias podrían llegar, si realiza creaciones con la venia de otros cantantes: “Han llegado artistas que me han querido apoyar (…) he recibido el feedback de El Jordan 23 que me compartió, el Demo #4 que es un crack y viendo qué puede pasar. Estamos viendo qué podemos realizar”.

Mauricio Senpai está consciente de que más allá de la industria, muchos de los mismos artistas no están de acuerdo con lo que hace (Bad Bunny incluido), ante lo cual él asegura que “yo no busco aquí pasar por encima de nadie. Simplemente, busco ganarme mi espacio, armar un espacio nuevo para que nuevos talentos puedan mostrarse también, que creo que siempre es positivo”.